domingo, 13 de abril de 2014

    Al viajar crecemos y descubrimos...

    Viajar es JuGaR, es entrar en un mundo mágico donde perdemos la certeza de saber lo que va a pasar, cada instante es lo más importante, y nos dejamos sorprender por lo que sea que ocurra.

  Queremos romper con la idea de que sólo quien se dice artista hace arte. Todos somos seres jugando a vivir, y este juego se propone recordártelo.

    Jugar es desprenderse de la temporalidad: cuando viajamos sentimos pasar las horas y los días de forma extraña, no habitual.


     En el viaje-juego cada momento es producto de una elección, comprendemos que nuestra voluntad puede influir y modificar la realidad.


    Cuando nos mantenemos un tiempo jugando a vivir, comprendemos que las elecciones que hacemos en nuestra cotidianidad son innumerables, muchas más que aquellas de las que somos conscientes, y que la mayoría no surge de la mente racional.


   Entonces nos reconocemos siendo un ser complejo, parte de un todo universal con el que tiene íntimo vínculo, y aprendemos a escuchar las decisiones de nuestro “ser en conexión”.


   Si logramos actuar siendo fieles a estas decisiones, entramos en el “estado viaje”, el cual no siempre implica “estar de viaje”, pero sí estar jugando.


   De esto se trata Cuento Creciente, de descubrimientos y jugares...